¿QUÉ EVALÚO?

En nuestra labor docente nos toca interactuar día a día con nuestros estudiantes, realizar diversas actividades que nos permiten desplegar sus capacidades y generar conocimientos, pero no me había sentado a reflexionar sobre la importancia de la evaluación hasta que comencé el curso de “Evaluación en ambientes digitales”.

A lo largo de este curso he comprendido la importancia de la evaluación, que no se trata de colocar una nota, de hacer una devolución al estudiante con una calificación numérica. 

Muchas veces la evaluación está planteada con la intención de cuantificar y medir los conocimientos que han sido adquiridos por los estudiantes para poder acreditar un periodo de estudios. 

Tenemos que considerar la evaluación como una instancia de aprendizaje, debemos transmitir de forma clara cuales son los logros, las dificultades, los errores y los obstáculos. 

Lo preciado en una evaluación es que el estudiante sepa qué es lo que está logrando y qué no ha logrado todavía. 

La evaluación responde a la necesidad de saber cómo van evolucionando nuestros estudiantes y cuánto están aprendiendo. La “retroalimentación” es la manera que tiene el docente de conducir al alumno para que supere sus dificultades y construya su propio aprendizaje, con los aciertos y errores, fortalezas y debilidades de los estudiantes. 

Con la pregunta planteada en el módulo 3: ¿QUÉ EVALÚO? He llegado a comprender que con la evaluación no voy a medir el producto final, sino que voy a evidenciar el proceso de aprendizaje.